Tras tres huelgas de hambre, el director del centro penitenciario concluye que ha cumplido ocho años de pena más de la cuenta.
El preso Amadeu Casellas pudo salir por fin al mediodía de ayer de la prisión, después de veinticuatro años encarcelado.
El director del centro penitenciario de Girona ha unificado los expedientes del antiguo código penal y del nuevo y, una vez hecho los cómputos de las penas, ha concluido que Casellas ha cumplido ocho años de pena que no le correspondían.
Su encarcelamiento había provocado en los últimos años numerosas muestras de solidaridad de sectores anarquistas que denunciaban que Casellas era un preso político y que el cómputo de sus penas era erróneo, mientras que él siguió varias huelgas de hambre. Finalmente, se ha podido aplicar a Casellas una doctrina del Tribunal Constitucional que le ha permitido salir en libertad hoy mismo y no el 2016 como fines ahora estaba previsto.
Casellas había sido encarcelado en varias ocasiones por atraco y todavía tiene un juicio pendiente. Atracos que cometía para financiar las luchas obreras y sociales, repartiendo el dinero entre organizaciones y personas que, según sus propias palabras, «lo necesitaban». Se le llegó a definir como «el Robin Hood español».
Sectores anarquistas e, incluso, ERC e ICV, denunciaron su situación penitenciaria y defendieron que se había producido un error en el cómputo de la pena de cárcel, que ahora el juez ha reconocido. El abogado defensor solicitó a tres magistrados catalanes y a uno valenciano que se le aplicase una doctrina del Tribunal Constitucional (TC) surgida a partir de una sentencia del 28 de abril del 2008, que permite que los días de prisión preventiva se acumulen para restarlos en otras sentencias firmes. Siguiendo esa resolución, hace ocho años que Casellas debería haber sido puesto en libertad. Si finalmente no se hubiese aplicado ese procedimiento, su condena actual no hubiera expirado hasta el 2016.
El juez de vigilancia penitenciaria, el director de la prisión y el comité de evaluación han confirmado, por tanto, que Casellas ha cumplido ocho años más de la cuenta, puesto que no se habían contabilizado bien los años que pasó en prisión teniendo en cuenta el Código Penal anterior, dándole la razón después de una lucha por su libertad que incluyó hasta tres Huelgas de hambre, una de ellas de 76 días y que estuvo a punto de costarle la vida.
Felicidades al compañero por su puesta en libertad, que la lucha siga.
(extret de
www.kaosenlared.net)